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Se incorpora universitaria italiana a la Licenciatura en Educación

02-Marzo-2020

Su estancia en Hermosillo no sólo le ha permitido a Giada cumplir su deseo de adentrarse a un estilo vida y una cultura muy distinta a la italiana, también ha reforzado en ella el valor de la solidaridad y le ha permitido reencontrarse con sus raíces latinas a través del idioma español.

Con 28 años, Giada Priarone cursa actualmente el cuarto semestre de la Licenciatura en Educación en la Universidad de Sonora, mientras que en la Universidad de Génova está por concluir la carrera de Ciencias de la Formación Primaria; reconoció que su adaptación a la dinámica universitaria ha sido fácil, pues se ha encontrado con personas amables dispuestas a ayudarla en todo momento.

“La gente ha sido muy amable y cada persona que he encontrado se ha preocupado por ayudarme y esa es una particularidad muy bella… cuando hay jóvenes de intercambio –en su universidad- yo no me acerco a ofrecer ayuda, y me gustaría regresar –y hacer lo mismo- ahora yo comprendí la dificultad que se tiene cuando estás un país que no conoces y que es todo nuevo”, dijo.

Otra de las diferencias que se ha encontrado es la organización y ubicación del campus, pues en su institución cada facultad se encuentra en distintos lugares de la ciudad; mientras que en la Universidad de Sonora todo se concentra en un mismo campus. En cuanto a las asignaturas que cursa, añadió que éstas son enfocadas al uso de la tecnología en el ámbito escolar, así como a la planeación de proyectos educativos.

“Son materias que me han gustado mucho porque abordan un proyecto educativo y eso es interesante por mi carrera y mi trabajo futuro, y también porque hablan de la tecnología que se puede utilizar en la escuela y cómo hacer, eso me gusta porque es una modalidad que todavía no es muy usada en la escuela”, consideró.

La principal diferencia entre el sector educativo italiano y el mexicano es que en su país de origen en el nivel de primaria no hay cambio de docente cada año, sino que un mismo docente se encarga de la instrucción de los niños desde los seis y hasta los diez años, “y eso es muy bonito porque los puedes ir viendo crecer”, comentó.

Su inquietud por conocer otros países fuera de la Unión Europea, aunado a que una de sus maestras mantiene contacto académico con docentes de la Universidad de Sonora, fue lo que la hizo decidir venir a Hermosillo, ciudad a la cual no le ha costado trabajo adaptarse al clima, pues febrero es un mes muy frío en Italia.

Aunque se ha encontrado con una variedad culinaria basada en el picante, ésta no le ha desagradado del todo, “en Italia comen muy bien y al principio he tenido la dificultad de acostumbrarme a la comida porque tienen en el plato todo junto: el arroz, la carne, la verdura. Y nosotros tenemos platos diferentes y primero comemos la pasta, luego la carne y aquí todo es más picante, pero me gusta”.

Hija de madre dominicana y padre italiano, el idioma no ha sido problema para Giada: “en casa no hablamos español, cuando estaba pequeña mi madre me hablaba en español y después yo le pedí que sólo me hablara en italiano, pero ahora me gustaría hablarlo mejor y esta es una experiencia también para el idioma y yo espero que a mi regreso a Italia sea más fluido”, dijo.

La percepción que se tiene desde Italia de México es la de un país peligroso que a la vez “tiene una parte turística muy bella en el sur especialmente las zonas arqueológicas y Ciudad de México se sabe que es una ciudad peligrosa. Cuando dije que venía a México me dijeron que debía tener cuidado y que era peligroso y ahora yo pienso que si bien es una ciudad diferente de Italia nunca me he sentido con miedo y aquí la gente es muy amable”.